Rumores de amores

AAVV. Rumores de amores con humores: cuentos. Buenos Aires: Ediciones Abran Cancha, 2009.

Empecemos por el principio, porque este no es un libro cualquiera. Tiene la peculiaridad de tener a Luciana Murzi, una Juliana Editora, entre un equipo de autores de primera. Rumores de amores con humores trae los cuentos de Adela Basch, Eduardo Dayan, Alejandra Erbiti, Lucía Laragione y Liliana Sosa.

Recuerdo la primera vez que leí "Casimira Ríos de Sauces y el misterio del nombre propio". ¡Qué nombrecito! Intenté adivinar de qué se trataba. Imposible detenerse ahí. Casimira tiene un problema: su nombre. No le gusta. Vaya problemita, ¿no? Porque aunque sea aquí, uno nace y muere con el mismo nombre. Hay quienes dicen que el nombre nombra mucho (mucho más que el simple modo en que nos dirigimos al nombrado, al menos). Pero el tema no termina ahí: hay una pérdida. Pérdida de nombre, sí. Están los que pierden plata, otros las llaves, otros las moneditas de 5 centavos... ¿pero perder el nombre? Un detective privado "especialista en hallazgos lingüísticos" va a salvar la situación con creatividad. Porque Casimira es una niña muy sensible y poética y su propia escritura le da la clave para recuperar su nombre perdido. Y no les cuento más porque llego al final. Casimira piensa, piensa y piensa, y lo cuenta con particular delicadeza, gracia y rima. Se enamora, casi sin darse cuenta, de este detective galán. Amor de risas, problemático y destinado a ser.

El romance es el tema de partida o de llegada, pero siempre está. Porque estos autores no se olvidan de la sinceridad y de los sentimientos y dejan que se les acelere el corazón con cada amor. Viven el amor con todo y lo transmiten. De la contratapa: "(...) Seis autores que creen que el amor es imprevisible. Seis cuentos que dan ganas de enamorarse, de suspirar y de rumorear por el aire las nuevas pasiones. (...)". El rumor, el iniciador de todo pequeño (o gran) amor, el rumor de los compañeros y el de nuestro pensamiento (que nos pregunta en voz bajita si le gustaré, si me gustará, si eso es el amor, etcétera, etcétera...).

Ale Erbiti tiene un cuento que emociona y moviliza, un cuento lleno de luz y de amor. Un recién nacido llega al mundo con un corte de luz. Tremenda sorpresa cuando sus ojitos lo iluminan todo como luciérnagas. Un humor amoroso, con chistes divertidos y una ternura maternal conmovedora. Chiste va, chiste viene, que dónde tiene las pilas el nene, que si es "luz de mis ojos" o más bien "de sus ojos", el lenguaje está utilizado hasta el final. "Farolitos en la tempestad" tiene también una ilustración de María Licciardo que nos hace emocionar todavía más.

Dayan trae romanticismo de pura cepa y lo celebra con una frase impecable, enhebrada entre dos. Bárbara, la princesita de su familia, se ve amenazada con la llegada de Pablo, "la novedad" y cree que se convertirá en "dama de compañía del príncipe". Pero hay algo que le empieza a sacar la atención de su problema hermanístico... Darío. Y lo que empieza bien, termina bien, asique acá les digo mejor que lean "La parejita".

Liliana Sosa con un estilo delirantemente amoroso. 3 protagonistas: la Luna, el gato y el chico. Un romance de ciencia ficción, con la NASA involucrada. El gato corteja a la Luna, y bailan un gato, se la come a besos y eso queda a la vista de todos. La Luna está cambiada. ¿Estará embarazada?

"Una asombrosa llama en el desierto" es el cuento de Adela Basch. Dentro del conjunto de cuentos, este es un cuento serio. Es un cuento sobre las diferencias, las similitudes, de las singularidades. El lenguaje va desplazando el juego, una palabra que nombra en su idioma remite a otra, y esa a otras. Hay equivalencias y diferencias. Las historias se desplazan alrededor de las palabras, y hay algo que queda más allá de todo: el amor.

Laragione presenta su cuento "La niña negra". Cuba y Moscú. Un viaje. Tania, la niña negra, piel de ébano y el niño de nieve que la salva de sus aparentes diferencias. Porque todos los niños son iguales, aquí y en todas partes.

¡Para enamorarse del amor!