sábado, 4 de junio de 2011

yo enuncio / tú enuncias / él enuncia

 por Luciana Murzi.

Cuño, Cucho. Pasapalarbas. Buenos Aires: Ed. Del Eclipse, 2011.

Cucho Cuño arranca con todo. Buen año para él y también para nosotros, los lectores, que descubrimos con placer cómo su estética se va asomando en el campo de la LIJ.
Primero, sus coloridas ilustraciones del libro Ensalada de bichos, escrito por Patricia Suárez y editado por Crecer Creando. Y segundo, este libro recientemente publicado por Del Eclipse: Pasapalarbas (no, no me equivoqué al tipear; la inversión de las letras finales es muy a propósito y tiene que ver con la original idea de Cucho en referencia con lo transmitido a través del lenguaje).

¿Cuál es la lectura? ¿Qué lo transmitido? ¿Cuál es la función del lenguaje? Pasapalarbas es la puesta en escena de un circuito comunicacional de tipo ejemplificador. ¿Hay allí sentido? Siempre. Porque hay forma y también contenido, aunque no lleguemos a determinar un significado fijo para este último. La información recorre una estructura circular, y la misma estructura repite el libro. El círculo. Todos los personajes actúan de emisores y también de receptores. Este pequeño libro álbum de Del Eclipse está impreso en papel continuo, lo que permite –aunque haya un anclaje dado por la portada y la contratapa– elegir los puntos de inicio y final de la lectura o bien anular las nociones de principio y fin. Pasapalarbas confronta la práctica de lectura tradicional y propone un recorrido a definir por el lector.
Los personajes se manifiestan en un lenguaje articulado de forma inesperada. El desconcierto se habilita y aparece la imposibilidad de codificación. Símbolo, señal, signo. Y aquí, significante inherentemente unido a un significado. “¿Cuál?” es la pregunta. No importa. No es ninguno o es cualquiera. El significado, entiendo, es el acto de habla en sí mismo.
Sí vemos actitudes del hablante a través de las modalidades oracionales: enunciativa, interrogativa, desiderativa, exhortativa, dubitativa. El lenguaje, incluso en la desarticulación, tiene funciones.

A través de la gestualidad de la imagen y los diferentes usos de tipografías, los personajes de Pasapalarbas realizan actos de enunciación. Andan y desandan el rumor por un suelo de muchos colores. Y estas “palarbas” siguen ese camino, van de boca en boca, y entre besos, enojos y regaderas crece, como una flor, la sospecha de que lo esencial es silencioso al lenguaje unívoco.


Para ver más cosas de Cucho o para saber en qué anda, pueden visitar su blog: Cucholandia.

1 comentario:

Alejandra Erbiti dijo...

Las reseñas de las Julianas son impecables.
¡Buenísima!