martes, 10 de febrero de 2009

Stefano, de Andruetto

(Durante mis vacaciones en San Martín de los Andes estuve alojada en la casa de Graciela Rendón, poeta y narradora interesantísima. Entre los demasiados libros que había en su biblioteca, encontré Stefano, de María Teresa Andruetto. Lo leí. Y acá estoy, volviendo.)

Y... hay que ver las trasformaciones gestuales de Stefano, notar cómo la cara va incorporando, dosificadas, arrugas nuevas. El tema de esta novela de Andruetto es clásico: el viaje iniciático, el origen, el recorrido, la búsqueda y el destino. El relato –escrito, una escritura dentro de otra escritura– del narrador, Stefano, está dirigido a Ema. Ema, que es, justamente, el destino del caminante. El texto también podría pensarse, por qué no, como un recorrido cien por ciento psicoanalítico: el hombre que deja atrás a la madre, sufre y sufre más y vuelve a sufrir y le duele y se confunde –en el medio la madre muere lejos, él llora– hasta llegar a otra mujer, poseedora de la felicidad última: la del final del viaje. Pero –no queda otra: somos de Letras y la teoría psicoanalítica no nos convence como método de análisis literario– el texto de Andruetto busca y encuentra la significación del movimiento del viajero en su interior mismo, quizás en el centro de la literatura universal. El porqué, el cómo y el cuándo a tiempo. La narración avanza dando vueltas, retoma y se anticipa, un juego a veces imposible y otras veces demasiado normal. Stefano es un texto que atraviesa otros textos literarios y también un texto común en estas tierras: el discurso de la inmigración. Al estilo de las historias ejemplarmente narradas, en Stefano resulta esencial leer la última página e inevitable no esbozar una sonrisa de satisfacción al cerrar el libro.

(Entre la lectura de Stefano tuve la osadía de intercalar un libro de poemas de Andruetto: Kodak. Ni que decirlo. Es un libro maravilloso, bellísimo, floreado. Quizás por eso, la vida de Stefano me entristeció y me recordó lo finito del mundo, de nosotros, de ellos y de los de más allá.)

3 comentarios:

Luciana Murzi dijo...

Agrego el link a una reseña que hizo de este libro Sandra Comino para Imaginaria:
http://www.imaginaria.com.ar/01/4/stefano.htm

Leroy Gutiérrez dijo...

La editorial colombiana Babel Libros publicó una nueva edición de Stefano el año pasado.

Gervasio Monchietti dijo...

Gracias Lu por traer a María Teresa Andruetto, comparto todo lo que decís sobre Kodak. Felicitaciones por el BLog