Si hacen click acá o en el título del cuento, van a poder escucharlo narrado por la autora.
A mí me sorprendió. Porque la voz de Bodoc elude el acercamiento al rumor característico del relato transmitido mediante la oralidad. Muy por el contrario, la voz le otorga mayor verosimilitud a la ficción. La narración está recorrida por una línea segura, un movimiento de dejar rastros –de acumular– que no podrán ser borrados, sino que se mantendrán permanentemente en actividad hasta el final del relato. Un movimiento que permite hablar, sin caer en la desesperanza, de cómo los sujetos (lobos en este caso) generan una distancia en el centro mismo de sus identidades para volverse sujetos nuevos, simplemente porque "no quisieron, no supieron o no pudieron ser iguales a todos".
1 comentario:
Buenísima esta página, hay cantidad de autores: Andruetto me leyó El árbol de lilas. El siguiente paso es que se puedan navegar las ilustraciones.
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