Keselman, Gabriela. ¡Mesa, trágame! Buenos Aires: Edelvives (Colección Ala Delta): 2007. Ilustraciones de Marcelo Elizalde.
Todos tenemos instantes de sentirnos terriblemente débiles frente al miedo. A nuestra mente arriba el deseo de escurrirnos hacia un lugar seguro donde sentirnos protegidos, lejísimos de aquello que nos perturba.
Algunos intentamos con la fórmula mágica “¡Tierra, trágame!”. Sin embargo, parece que está gastada, porque es casi imposible que funcione. Pero Luis, el protagonista de este libro, se ve que tiene ideas más originales. En lugar de invocar los favores de la tierra, recurre a una mesa que tiene cerca, ahí nomás, en el aula.
¡Y funciona!
Así, Luis escapa de su violento perseguidor Pepón el Peleón y entra en Glup, “el refugio de las cosas que se caen, se pierden, se olvidan, se patean (sin querer); y un lugar fenomenal si te querés esconder”.
Durante el tiempo que Luis permanece en ese lugar tan extraño, otras mesas ayudan a que otros escapes ocurran. El miedo a una sopa verde, a unas tías besuqueras, a un doctor que aplica inyecciones y, sorprendentemente, el miedo de Pepón el Peleón a las cuentas difíciles que tiene que resolver en el pizarrón.
Todos tenemos instantes de sentirnos terriblemente débiles frente al miedo. A nuestra mente arriba el deseo de escurrirnos hacia un lugar seguro donde sentirnos protegidos, lejísimos de aquello que nos perturba. Y ese lugar es Glup, donde todos somos la misma cosa: unos miedosos juntando valor para después volver.
1 comentario:
Vamos a hacer una larga cola para entrar a glup y quizas nos quedemos adentro. Muy bueno el blog
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