Un hombre que desea ser algo separado de él mismo, miembro del parlamento, comerciante de éxito, juez, abogado famoso o algo igualmente aburrido, invariablemente consigue ser lo que quiere ser. Ese es su castigo. Quienes quieren una máscara tienen que usarla.Wilde, Oscar. De profundis. Buenos Aires, Perfil, 1999
5 comentarios:
Y nos vestimos todos de Carnaval, como diría un buen murguero.
Yo quiero ser abogadooooooooooooooo
:P
ay mauricio jesús! bancatelaa visteeesss.
un aburrido el mauricio jesús.
muchachas, ¿nosotras editamos también textos jurídicos?
jajajajaaa, che, no soy tan aburrido :P, pero si, voy a ser cuervo, jejeje
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