viernes, 30 de octubre de 2009

Batalla contra la naturaleza


La casa de Ezeiza. Casa de fin de semana durante la infancia. Hogar, antes, para mis abuelos. Territorio donde se librarían las más terribles y obstinadas batallas contra la naturaleza. Primero fueron unas no muy bonitas ratitas que recorrían la ligustrina. Había llegado a ponerles nombres. Veneno significó ganar la batalla. Después, los caracoles. El remedio más cruel, la sal y el morbo invitado en primera fila. La siguiente lucha fueron los perros, perros vecinos que tomaban (de lunes a viernes) el terreno como propio. Hasta tuvieron cachorritos y amables porciones de asado. Pero hubo una batalla que nunca termino: las hormigas. Y en este libro de Sergio Aguirre, parecen igual de imbatibles.


Nuestro héroe se llama Omar y con él haremos un viaje a la casa de la tía hippie, la tía Poli. Vacaciones de verano en Obispo Viejo, Córdoba. El plan no suena mal y Omar está entusiasmado. Los días pasan entre la horneada semanal del barro, los paseos al pueblo en sulky, las excursiones al lago con el misterioso perro Roberto. Omar escucha con atención las historias de su tía, de su vida como ecologista, en el sur, siempre lejos de la ciudad. Se siente tan cercano a su tía que decide hacerle un regalo con su plata: plantas de rosa. Y las hormigas se hacen presentes, destruyéndolas. Comienza entonces la investigación que llevará a Omar al fondo de la historia, al fondo de la historia.
La investigación de Omar es la única voz que leeremos: sus preguntas, cuestionamientos y lecturas. El temor que puede darnos la naturaleza está muy bien explotado: algo que parece tan familiar, puede ocultar algo terrible. Este es el caso del perro Roberto, con quien la tía Poli mantiene conversaciones regularmente.


Hormigas. Nunca imaginé que tendría miedo con algo en apariencia tan insignificante.

Esta es la cuarta novela de Sergio Aguirre (no hay parentesco, no) y me enganchó mucho, me llevó corriendo por sus capítulos hasta llegar al final (¡y qué final!). Tengo hace algún tiempo en stand-by su novela Los vecinos mueren en las novelas que, a pesar de su magnífico nombre, no me atrapó. Otra oportunidad para ella, entonces.

Aguirre, Sergio. El hormiguero. Buenos Aires, Grupo Editorial Norma, 2008.

2 comentarios:

alejo dijo...

gracias por compartir las cosas lindas

alejo dijo...

y por cierto, esas hormigas arghh...
como las odio!