miércoles, 21 de diciembre de 2011

Con plumas nuevas

por Luciana Murzi.

Roldán, Gustavo. Historia de Pajarito Remendado. Buenos Aires: Edelvives, 2011.

¿Quién no recuerda a Pajarito Remendado? Este personaje no solo es el protagonista de un cuento popular y del libro de Gustavo Roldán basado en él. Sino que también dio nombre a una colección de la editorial Colihue dirigida por el mismo Roldán y por Laura Devetach, colección ya clásica y determinante para los lectores de toda una generación. Resulta difícil también desprenderlo conceptualmente de la estética de Raúl Fortín: ese pájaro de ojos saltones, pico anaranjado y retazos de diferentes telas cosidos en el cuerpo aparece en la cubierta de todos los libros de la colección de Colihue.
El nombre Pajarito Remendado, entonces, nos retrotrae a la mitología latinoamericana, a la magnífica versión literaria de Roldán y a una de las más fructíferas colecciones de literatura infantil publicadas en Argentina en la última década del siglo XX.  
Muchos de los títulos de Roldán y de Devetach están migrando hacia otras editoriales. Entre ellos, este pajarito de plumaje similar a un traje remendado, que a fuerza de ingenio y de amistad logra soltarse de las temibles garras de un aguilucho hambriento. Un pajarito digno de la tradición picaresca. Ahora en Edelvives.

En el proceso de descontextualización, este pajarito cambia de forma gráfica. Desde la óptica estética de María Wernicke cambia la paleta de colores, cambian las formas y cambia la puesta en escena visual. El libro se poetiza. Y también el texto se modifica, no sólo por la conjunción con la imagen, sino también por la disposición dentro del libro. Historia de Pajarito Remendado en Edelvives es un libro que poco tiene en común con el de Colihue. Incluso la edición original incluía un segundo cuento popular: “El chico del cebollar”.

Les propongo que los comparen bajo la lupa de las dos épocas de publicación, de las dos estéticas visuales y de los dos modos de dividir el texto en páginas. Seguramente, se encontrarán con dos Pajaritos Remendados completamente diferentes.

1 comentario:

Sebastián Lalaurette dijo...

Buen experimento el que proponés. No leí el original ni tengo el nuevo; será cuestión de conseguirlos. Anticipo que me va a costar desprenderme de la idea de que el Pajarito "es" el de Fortín, como el Principito "es" y será siempre el de los dibujos del propio Saint-Exupéry.